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Benditos médicos del seguro que...

(No tengo comisión del producto que cito. Más salvedades al final)

En la Seguridad Social en España

Hay doctores que recomiendan a sus pacientes usar el producto señalado luego. No lo paga el seguro.

Producto súper bueno

La empresa quinton.es vende agua de mar envasada con procedimientos de calidad farmacológica (en una "sala blanca", etc.). La vende en forma de diferentes productos: ampollitas de agua de mar isotónica, hipertónica, etc.

Uno de los productos que vende es un esprai con agua de mar isotónica. Se coloca el extremo de su boquilla dentro de la nariz y se pulsa al tiempo que se inspira. Al pulsar sale un chorrito de agua de mar pulverizada que, porque lo hacemos mientras inspiramos, nos llega hasta la garganta y los pulmones.

La empresa lo anuncia indicado para afecciones de la nariz o sinusitis pero, aparte de eso, estamos metiendo a todo el cuerpo esa cantidad de agua de mar. Es decir, que va a mejorar el funcionamiento de todo el cuerpo, no sólo de la nariz. Ciertamente que poco, por la poca cantidad que nos metemos, pero esa pequeña cantidad se aprovecha de forma óptima, mejor que si la bebiéramos.

La posología dice "sin restricciones", y luego dicen de 1 a 6 veces al día. Realmente, como es agua de mar isotónica, lo que vale es lo primero. Es decir, que podemos gastar todo el bote en un día sin problemas.

En algunos casos es un producto ideal

Podemos meternos agua de mar (sin pulverizar) por la nariz con una jeringa (sin aguja) o con una tetera, etc. Estos métodos, a pesar de sus evidentes ventajas y aparte de que al no estar pulverizada no penetra tanto en los pulmones(*), tienen el inconveniente de que son caseros, y a veces el enfermo necesita un producto más cómodo, más sofisticado, con más apariencia de "seriedad" médica.

Por ello, es un producto ideal para salvar reticencias de enfermos y/o familiares reticentes ("es un producto de farmacia").

Los enjuagues con agua de mar (mejor sin diluir) son mucho más potentes y beneficiosos que esto que explicamos aquí, pero... son un remedio demasiado sencillo para según qué enfermos.

Hay médicos que recomiendan, en vez de usar colutorios artificiales para lavarnos la boca después de comer, usar agua con sal. La mejor "agua con sal" es la natural: el agua de mar. Y además de limpiarnos la boca de restos de comida, la absorbemos en parte.

Información del producto

Para ver la información del producto, hay que ir a la web quinton.es, allí buscar los productos Quinton Medical (productos médicos), luego Sprays de agua de mar (esprai, pulverizador), por fin: Nasal Health (salud nasal). Este es el enlace para ir directo.

Salvedades

Evidentemente, sólo porque un médico recete este producto no le convierte en "buen médico" hablando en general, y viceversa: no porque no lo receten les convierten en "malos médicos".

Como son humanos, hasta "el mejor médico" puede un día no dar el mejor consejo y viceversa.

La versión hipertónica

Hay otro producto muy parecido: el que contiene agua de mar hipertónica. No es agua de mar pura, está un poco diluida. Tiene un efecto más potente, por eso lo recomiendan también para las operaciones de nariz. Por el mismo precio, siempre conviene usar este.

Para las operaciones quizá no usan agua de mar tal cual porque puede resecar demasiado la nariz (que la somete a un estrés inconveniente tras una operación). Recordemos que al ser hipertónica, va a "atraer" agua del cuerpo, y tras una operación es mejor no resecar los tejidos. Este artículo de investigación (en inglés) explica que lo han probado tras operaciones de nariz y va bien.

(*) Penetración en los pulmones

Cuanto más pequeñas son las gotitas, más profundamente llegan. Cuanta más energía se usa en pulverizar el agua de mar, más pequeñas son las gotitas. Consecuencia:


Benditos médicos del seguro (en España) que recetan esto.

En España se puede comprar agua de mar en casi cualquier dietética (por ejemplo, esta), en farmacias (más cara), y en algunos supermercados como éste.

O en esta panadería ecológica que hace el pan con agua de mar y también la vende.

Rezar el Rosario (mejor en latín) es el último y único recurso que nos queda.

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