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Disidentes que sirven al sistema, a los que mandan

Mientras no hablemos de las verdades más importantes, los que mandan nos tolerarán pues les somos útiles.

A partir del momento que hablemos de ellas, nos perseguirán y silenciarán.

La estrategia de los que mandan

Siempre impulsan la acción y controlan la reacción. (Crean, preparan la disidencia antes de lanzar cualquier acción). Controlan a ambos bandos en muchas guerras, a partidos contendientes, empresas competidoras, etc.

Hay disidencias (que sirven al sistema) para todos los gustos

La disidencia más simple e inocua es la del partido “de la oposición”. En la actual tiranía disfrazada de democracia, los partidos se van alternando en el poder para mantener contentos (y engañados) a sus clientes (hoy no mando yo pero mañana sí). Sus clientes son la gente ocupada por sus necesidades más básicas.

Hay otras disidencias que nos son más que renovaciones de partidos. Tal partido ya está muy visto, sus líderes muy viejos, sus clientes muy mayores,... Sus clientes son los jóvenes.

Hay otras disidencias que sirven como apoyos para avanzar en su agenda. Son los partidos, asociaciones, ONG, dedicados a un tema específico. Su clientela es la gente con un interés en un tema particular. (Desde la ornitología hasta los pro-vida). Los que mandan, a través de gente afín a ellos (masones o amigos de masones), con el manejo de las subvenciones (concedidas por masones o amigos suyos), u otros medios, orientan la actividad de las mismas. Estos grupos minoritarios son utilizados contra la mayoría cuando conviene.

Cualquier disidencia, digamos lo que digamos, es más o menos tolerada. La única que no se tolera es la que denuncia la cúspide de los que mandan, la cúspide del mal, los temas clave (religiosos).

Disidencia verdadera

Por ser quienes son los que mandan, la única disidencia verdadera es la que pretende instaurar en la Tierra el Reino de Dios: que las leyes de los hombres no estén contra la ley de Dios, que se enseñen y defienden sobre todo las verdades pricipales.

Tanto más nos apartamos de la ley de Dios en los temas más importantes de la vida, tanto más servimos a los que mandan ahora.

Participación en las disidencias

Hay gente que cobra mucho por participar en ellas y otros que hasta lo hacen voluntariamente. (También puede una misma persona ir haciéndose rico trabajando de político y luego dar parte de su tiempo libre o su dinero a una asociación nudista).

Las disidencias más peligrosas

Las disidencias más peligrosas son las más difíciles de detectar. El diablo nos tienta de dos formas:

  1. con tentaciones claras, para satisfacer nuestros deseos más brutales, más animales

  2. con tentaciones “con apariencia de bien”, con ingredientes que nos sirven para autoengañarnos. Participo voluntariamente en esta asociación porque en ella está este señor poderoso del que espero conseguir,... o colaboro porque así me siento “que hago algo”, “que aporto mi granito de arena”, me siento bueno, generoso, “solidario”,... calmo mi conciencia o alimento mi orgullo.

Podemos estar metidos hasta el cuello en estas segundas tentaciones y no darnos cuenta.

Cómo puede ocurrirnos esto

Porque estemos obsesionados con un aspecto de nuestra vida y dejemos de mirar el resto. Nos obsesionamos con lo que claramente beneficia a los demás y dejamos de mirar los aspectos con los que los perjudicamos. Miramos nuestros aspectos brillantes y nos negamos a mirar los oscuros: no hacemos examen de conciencia nunca, no pedimos consejo a nadie sobre ello, no consultamos ningún “recetario” sobre el tema. Y así vamos pasando nuestra vida: unas veces obsesionados con los estudios, luego con la novia, luego con el trabajo, luego con los hijos,...

Esto es bastante común

Esto de que seamos brillantes en algunos aspectos y menos en otros, hasta cometer graves errores, es muy frecuente. Sobre todo porque los graves errores que cometemos están tan extendidos que ni nos damos cuenta que los estamos respirando, aceptando como buenos “porque todos lo hacen”. Están todos englobados dentro de las creencias New-Age (evolucionismo,...)

Consecuencia: no idolatrar a nadie

Todos podemos estar en la verdad en unos temas y totalmente equivocados en otros. Ser unos grandes cocineros pero no tener ni idea de medicina. Tener algunas grandes virtudes y algunos grandes defectos. Tener nuestra vida dedicada a los demás y enseñarles falsedades (que nosotros creemos la verdad).

E incluso aunque seamos un disidente de verdad (explicado antes), nuestros otros pecados pueden ser tan grandes que nos lleven a la perdición a nosotros y a los demás.


Benditos médicos del seguro (en España) que recetan esto.

En España se puede comprar agua de mar en casi cualquier dietética (por ejemplo, esta), en farmacias (más cara), y en algunos supermercados como éste.

O en esta panadería ecológica que hace el pan con agua de mar y también la vende.

Rezar el Rosario (mejor en latín) es el último y único recurso que nos queda.
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