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Vídeo resumen del libro

El vídeo (8 minutos) explica sobretodo la importancia de conocer Hamer para

Texto del vídeo

Hace 100 años que el agua de mar se usa como medicina bebida o inyectada. Quinton consiguió que la Seguridad Social en Francia la recetase hasta 1980.

Las leyes de Hamer nos sirven para usar mejor el agua de mar y entender correctamente las posibles reacciones que nos puede producir.

Los descubrimientos del Dr. Hamer están ya muy extendidos con muy diversos nombres e incluso se enseñan en las principales facultades de medicina de Nicaragua.

Las leyes del Dr. Hamer son una gran herramienta de diagnóstico para cualquier terapeuta, psicólogo o médico; pues les permiten conocer con exactitud qué originó la enfermedad y cómo ayudar mejor al paciente. Más adelante concretaremos esto.

El libro explica tanto el uso diario como para cuando estamos enfermos.

Para esto tiene en cuenta los descubrimientos del eminente Dr. Hamer.

Hay un par de temas de salud que no se tratan en el libro pero que son muy importantes: lo perjudicial del azúcar y lo perjudicial de algunos tratamientos que nos hacemos en los dientes.

Tienen toda la información en la web.

Quinton descubrió que el agua de mar isotónica, es decir, la mezcla de un vaso de agua de mar con 3 vasos de agua normal, es prácticamente idéntica al líquido que rodea nuestras células.

Es decir, que todas nuestras células están rodeadas por este líquido tan parecido al agua de mar isotónica.

Las células reciben su alimento por su superficie, que está bañada por este líquido.

Que este líquido esté limpio es algo muy importante.

No es como cuando tenemos el auto muy sucio por fuera, que no nos afecta para que nos lleve y nos traiga donde queramos.

Si el líquido que rodea las células está sucio, no pueden recibir el alimento y tampoco pueden deshacerse de sus excrementos, que se van acumulando a su alrededor.

Si el liquido está sucio, por mucho que comamos todas nuestras células están desnutridas y rodeadas de basura.

Es normal que no nos encontremos bien.

Tomando agua de mar lo que hacemos es cambiar este líquido sucio por otro limpio, con lo que todo el cuerpo empieza a funcionar.

Podemos tomar bebidas isotónicas hechas con agua de mar, o inyectarnos directamente el agua de mar isotónica.

El suero de la sangre es prácticamente idéntico al agua de mar isotónica.

También podemos inyectarnos agua de mar isotónica cuando tenemos una hernia discal.

Todas se curan perfectamente si no han sido operadas.

Resumiendo

El efecto principal del agua de mar es desintoxicarnos.

Y lo notamos más cuanto más intoxicados estamos, por ejemplo, cuando hemos tomado medicamentos fuertes.

Como ejemplo, el libro cuenta la historia de una perra que había tenido varios cánceres, le habían dado quimio y, la noche que se estaba muriendo que ya ni podía ni beber el agua que le daban con la mano, se salvó con inyecciones de agua de mar.

Aquí pueden verla (en el vídeo) un mes después.

Estos resultados tan sencillos y espectaculares solo se producen cuando estamos intoxicados.

En el resto de enfermedades, como cánceres o parálisis, es imprescindible empezar entendiendo correctamente la situación del enfermo, que es lo que nos enseña Hamer.

En el libro hay unos capítulos que explican lo básico del Dr. Hamer que todos debemos saber. Para médicos o terapeutas que necesitan más información pueden consultar la web del libro.

Hamer nos explica que después de un sobreesfuerzo hay una reparación.

Por ejemplo, si vamos a una fiesta con unos zapatos que nos gustan mucho pero que nos aprietan, al día siguiente tendremos el pie herido, un poco inflamado, rojo, caliente,... pero sabemos que el pie no está enfermo porque recordamos lo que hicimos ayer.

Cuando esto nos pasa en el interior del cuerpo, decimos que estamos enfermos porque no sabemos relacionarlo con ningún sobreesfuerzo.

Hamer nos dice cuál fue.

Por ejemplo, si estamos con cáncer de páncreas, Hamer nos dice que estamos peleándonos por una herencia o algún litigio.

Y mientras estemos con esta tensión, el cáncer irá creciendo.

Y en cuanto nos relajemos,el cáncer empezará a deshacerse y desaparecer.

El agua de mar nos ayuda a relajarnos y a pasar a la fase de recuperación.

Hay enfermedades, como el cáncer de pecho de tipo ductal, que son solo un síntoma de la fase de recuperación.

En estos casos no hace falta ni siquiera tomar agua de mar, porque el cuerpo ya está curándose.

El agua de mar y los terapeutas pueden ayudarnos a acabar cuanto antes con la fase de tensión.

Los médicos son especialmente necesarios en la fase de recuperación, donde en algún caso es necesario recetar algún antiinflamatorio para hacer que la recuperación sea más lenta y no agote la energía del enfermo.

Veámoslo con un ejemplo:

Si estamos viejecitos, podemos andar una larga distancia a nuestro ritmo, despacio.

Si queremos correr, nos quedaremos por el camino.

Con las enfermedades pasa lo mismo: si estamos viejecitos, podemos pasar una bronquitis sacando los mocos poco a poco.

Si tomamos agua de mar, nos vendrán muchos mocos que no tendremos fuerza para expulsar y nos ahogaremos.

En estos casos, no tenemos que tomar agua de mar y quizá tengamos que tomar algún excitante como té o café o algún antiinflamatorio para no sacar los mocos tan rápido.

En Nicaragua llevan ya 10 años usando el agua de mar que recogen de la playa y desde hace varios años toman como base, antes de recetar el agua de mar, los descubrimientos del Dr. Hamer.

Con ella curan enfermedades graves o crónicas.

En Europa hay cada vez hay más empresas que embotellan y venden el agua de mar para que pueda disfrutar de ella también la gente del interior.

Conclusión

Cuando vamos a comprar un superdeportivo, ¿qué es lo primero que nos pregunta el vendedor?

Nos pregunta si es el primero que compramos.

¿Por qué?

Pues porque si es el primero, nos pagan un cursillo para aprender a conducir un coche tan especial.

Con el agua de mar pasa lo mismo.

El agua de mar es como un superdeportivo.

Es un remedio muy potente pero que no sirve para todo.

Lo mismo nos pasa con el super deportivo, que no podemos ir por el campo con él, y que incluso puede ser peligroso en manos de alguien que no lo sepa conducir.

Hamer es el que nos enseña, con sus descubrimientos, a conducir este fabuloso superdeportivo.

¡Que Uds. lo disfruten!


Benditos médicos del seguro (en España) que recetan esto.

En España se puede comprar agua de mar en casi cualquier dietética (por ejemplo, esta), en farmacias (más cara), y en algunos supermercados como éste.

O en esta panadería ecológica que hace el pan con agua de mar y también la vende.

Rezar el Rosario (mejor en latín) es el último y único recurso que nos queda.

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