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Reseña del libro "El Cielo" del Rdo. P. Cayo Electo

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Contenido

El libro se basa en las enseñanzas de las Sagradas Escrituras y de Santo Tomás de Aquino sobre este tema. Con 737 citas bibliográficas.

Estilo

Como pueden comprobar en las páginas de muestra que se ofrecen más abajo, el autor usa un lenguaje claro y sencillo (no es un tratado para teólogos, con estilo escolástico).

La presente edición

La presente es re-edición de la del año 1923. Se ha mantenido íntegramente todo el texto del libro, se ha cambiado la grafía de algunas palabras para adecuarla a la actual y se ha añadido alguna aclaración (en cursiva y entre paréntesis). Se han corregido algunas erratas de diverso tipo.

Dónde conseguir la presente edición del libro

Hay versión en ebook de Kindle y en papel. El libro en papel tiene dos ediciones diferentes:

(para seleccionar la versión en ebook, siguiendo los enlaces anteriores, luego pulsen sobre "ver todos los formatos y ediciones" y aparecen las ediciones en papel y ebook; o a veces salen en recuadros arriba a la derecha sobre el precio).

En Brasil, a 26/8/2023 sólo está disponible en formato Kindle.

En formato EPUB en la tienda de Kobo.

Ver algunas páginas

Pueden ver estas páginas al azar del libro. (Se les han recortado los márgenes).

Datos del libro

páginas: 158 (edición de tamaño DIN A4, ISBN: 9798592659010) y 376 la otra edición (ISBN: 9798710186091).

La tendencia natural del libro a plegarse puede corregirse forzando la apertura de las páginas. El encolado de las hojas es fuerte y no se sueltan.

Cubierta

El libro original (publicado en 1922) tiene una portada "curiosa". Pueden ver su descodificación al final de este documento. A mi humilde parecer, el enemigo, ya que no pudo cambiar el texto del libro, dejó su rastro en la portada.

Índice

Prólogo del autor

1. Diferentes sentidos de la palabra Cielo

2. El Cielo aéreo

3. El Cielo sidéreo

4. El Cielo empíreo

5. Del cielo sobrenatural

6. De la Visión corporal o primer Cielo sobrenatural en esta vida

7. De la Visión imaginaria o segundo Cielo sobrenatural en esta vida

8. De la Visión intelectual o tercer Cielo sobrenatural en esta vida

9. El cuerpo del hombre en el Cielo será inmortal

10. El cuerpo del hombre en el Cielo será impasible

11. El cuerpo del bienaventurado será sutil, pero palpable

12. El cuerpo del hombre bienaventurado será ágil

13. El cuerpo del bienaventurado en el Cielo será resplandeciente

14. El cuerpo del hombre en el Cielo será íntegro o perfecto

15. El cuerpo del hombre en el Cielo tendrá edad juvenil

16. Los cuerpos de los bienaventurados en el Cielo no tendrán la misma estatura

17. Los hombres bienaventurados del Cielo no vivirán vida animal

18. El cuerpo del hombre glorificado y la purgación del mundo

19. El cuerpo del bienaventurado en el Cielo y la renovación del mundo

20. El cuerpo del bienaventurado en el Cielo y el movimiento de los cuerpos celestes

21. El cuerpo del hombre en el Cielo y la claridad de los cuerpos celestes

22. El cuerpo glorificado del hombre en el Cielo y la claridad de los elementos

23. El alma del hombre en el Cielo tendrá tres dotes

24. El alma del bienaventurado tendrá en el Cielo el dote de la visión

25. El alma del hombre bienaventurado tiene en el Cielo el dote de la comprensión

26. El alma del hombre en el Cielo está adornada del dote de fruición

27. Las almas bienaventuradas del Cielo conocen claramente las cosas que suceden en la tierra

28. El alma ve en el Cielo todo lo que le interesa de las cosas pasadas, presentes y futuras

29. Los bienaventurados ven desde el Cielo las penas de los condenados

30. Los bienaventurados en el Cielo no pueden ver todas las cosas posibles, ni conocen todas las que existen

31. Se explica el modo cómo los bienaventurados ven las criaturas en el Cielo

32. Los bienaventurados en el Cielo ven a Dios cara a cara

33. Los bienaventurados del Cielo ven la naturaleza y atributos de Dios y la trinidad de Personas

34. Los bienaventurados del Cielo no comprenden a Dios

35. Los bienaventurados del Cielo no ven a Dios con la misma perfección

36. El hombre bienaventurado no verá a Dios con los ojos corporales

37. El gozo del alma bienaventurada en el Cielo es sobre todo gozo

38. El gozo de los bienaventurados aumenta materialmente

39. El alma bienaventurada en el Cielo se goza en los bienes propios y ajenos

40. Las delicias del alma bienaventurada del Cielo sobrepujan a todas las de la tierra

41. Los bienaventurados en el Cielo no se compadecen de las miserias de los condenados

42. Los bienaventurados del Cielo reciben alegría de las penas de los condenados

43. El alma gloriosa del Cielo está cierta de la eternidad de su bienaventuranza

44. El alma en el Cielo no puede pecar

45. Los bienaventurados del Cielo alcanzan de Dios todo lo que piden

46. La dignidad o excelencia del alma en el Cielo es según la caridad

47. Los bienaventurados del Cielo alaban y alabarán a Dios

48. La felicidad del alma en el Cielo redundará en el cuerpo resucitado

49. El hombre bienaventurado en el Cielo constituye una sociedad con los Ángeles, de tal manera, que hay algunos hombres más gloriosos que los Serafines

50. Algunos bienaventurados del Cielo gozan de aureola

51. Los bienaventurados del Cielo tienen los bienes del honor

52. La felicidad del hombre es una operación y última perfección

53. La felicidad del Cielo consiste principalmente en ver a Dios

54. La felicidad del Cielo consiste esencialmente en el perfecto conocimiento de la suprema Verdad, que es Dios

55. La felicidad del Cielo consiste principalmente en dos cosas, a saber: en la visión de Dios y en las delicias de la fruición

56. Después de la visión y fruición de Dios, el acto principal de la felicidad del Cielo es la comprensión.

57. La felicidad eterna del Cielo consiste en ver a Jesús

58. La bienaventuranza eterna del Cielo es el Sumo Bien

59. La felicidad del Cielo, objetivamente, es un bien increado; subjetivamente, es un bien creado

60. La felicidad del Cielo es un bien propio del hombre

61. La bienaventuranza eterna del Cielo es un bien perfecto de la naturaleza intelectual

62. La felicidad del Cielo es el fin de la criatura racional

63. La eterna bienaventuranza del Cielo es la última perfección del hombre

64. La eterna felicidad del Cielo consiste en la unión con Dios

65. La eterna bienaventuranza del Cielo es el gozo de la verdad

66. La perfecta felicidad del Cielo es la vida eterna

67. La bienaventuranza del Cielo reúne las cinco condiciones que se requieren para la felicidad perfecta; a saber, suficiencia, alegría, celebridad, reverencia y seguridad

68. Para la bienaventuranza del Cielo se requiere rectitud de la voluntad antes y en el mismo acto de gozarla

69. La deleitación se requiere para la bienaventuranza del Cielo, como cosa que la sigue o la acompaña

70. Para la felicidad perfecta del Cielo se requiere como una preparación la paz, que sigue a ella como un fruto delicioso

71. La felicidad del Cielo no puede perderse

72. La eterna bienaventuranza del Cielo excluye todo mal

73. La felicidad eterna del Cielo es continua

74. La felicidad de los bienaventurados del Cielo es complemento de todos los deseos

75. La eterna bienaventuranza del Cielo es el estado perfecto por la agregación de todos los bienes

76. La felicidad perfecta del Cielo es premio de la virtud

77. Dios es perfectamente feliz

78. Dios es su bienaventuranza

79. La felicidad de Dios comprende y excede toda clase de felicidad

80. La Santísima Trinidad

81. Explicación del Misterio de la Santísima Trinidad por su imagen, que es el hombre

82. Del Padre, primera Persona de la Santísima Trinidad

83. Del Hijo, segunda Persona de la Santísima Trinidad

84. Del Espíritu Santo, tercera Persona de la Santísima Trinidad

85. Nombres apropiados al Padre. Al Padre se le atribuye la eternidad, la unidad, el poder y la causalidad eficiente

86. Nombres apropiados al Hijo. La Hermosura, Igualdad, Sabiduría, y Causalidad ejemplar, se atribuyen a la segunda Persona de la Santísima Trinidad

87. Nombres apropiados al Espíritu Santo. El Gozo, la Unión, la Bondad y la Causalidad Final se atribuyen al Espíritu Santo.

88. Las tres Divinas Personas son iguales en perfección -ser-, en duración -existir-, y en poder -obrar-

89. De la Circuminsesión. Cada Persona Divina está toda en la otra según la Esencia, la Relación y el Origen

90. De la Misión de las Divinas Personas

91. La Santísima Trinidad es un verdadero Cielo

92. La Santísima Trinidad y la gloria del bienaventurado en el Cielo

93. La Beatísima Trinidad, la vida de la gracia y la felicidad del hombre en la tierra

94. El Cielo, el Infierno y el Calvario

95. Descripción del Cielo

96. Jesús es el camino del Cielo

97. Los padecimientos por Jesús, camino seguro para el Cielo, o la verdadera felicidad del hombre sobre la tierra

98. La Santísima Virgen María Reina del Cielo y Abogada de los pecadores

99. Conclusión

100. Resumen.

Aclaración

En el capítulo 72 dice:

"allí verá en Dios toda verdad, cuyo conocimiento es vida, y vida eterna. No hay allí error, que nace de conocer las verdades imperfectamente, pues las conocerá todas con perfección. No habrá allí dudas que provengan de conocer las cosas obscuramente,...".

Hay que aclarar que en el cielo hay dos tipos de conocimiento: el natural (por las solas fuerzas del alma) y el sobrenatural (viendo las cosas reflejadas en Dios como en un espejo).

Respecto al conocimiento natural, Santo Tomás enseña:

«(en el cielo) aumenta enormemente la ciencia natural del alma separada, haciéndola rebasar, con mucho, el conocimiento natural que alcanzaron en este mundo los mayores sabios. Sin embargo, no debe despreciarse la ciencia que en este mundo se adquiere por el estudio; porque la de acá, aunque muy inferior en amplitud, es más propia y perfecta que la de allá, ya que, en virtud de su misma elevación y universalidad, será para la débil inteligencia humana muy obscura y confusa, a semejanza de un alumno a quien explica su maestro una lección demasiado elevada para él.» Suma I, 89,3 c. et ad 4.

Sobre el conocimiento sobrenatural, que tendremos para ver las verdades de las cosas reflejadas perfectamente en la esencia divina, no las conoceremos todas (que son infinitas y nosotros no lo somos) sino sólo las que debamos conocer. Respecto el conocimiento sobrenatural de Dios mismo, lo veremos perfecta pero no completamente, de igual forma que en la orilla vemos el mar perfectamente pero no completamente.

Qué es lo que el alma ve en el cielo lo explica con extensión en el cap. 38, con dos matices: el futuro ni las almas del cielo ni los ángeles lo conocen; en el cielo conoceremos las estrellas de este mundo, pero en el cielo no hay estrellas, pues las estrellas en parte están para marcar el tiempo, que está para que la vida en la tierra (plantas, animales) siga su orden. En el cielo no son necesarias. Los relojes en la tierra, de vez en cuando se ajustan según las estrellas.


Benditos médicos del seguro (en España) que recetan esto.

En España se puede comprar agua de mar en casi cualquier dietética (por ejemplo, esta), en farmacias (más cara), y en algunos supermercados como éste.

O en esta panadería ecológica que hace el pan con agua de mar y también la vende.

Rezar el Rosario (mejor en latín) es el último y único recurso que nos queda.
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